En Navidad, es muy frecuente dejarnos llevar por la vorágine externa que acompaña la celebración de estos días, realizando a menudo grandes gastos personales traducidos, entre otras, en la compra de una gran cantidad de presentes a diversos tipos de personas para intentar hacerlas sentir lo más contentas y conformes con esta celebración.
En este sentido, hay muchos que critican la Navidad y, especialmente, el consumismo excesivo que la acompaña. Desde nuestra experiencia, sentimos que, en realidad, no tiene nada de malo y debemos de quedarnos con su parte buena.
Muchas veces sentimos la necesidad de liberar nuestra mente de las preocupaciones y volcarla hacia aquellas cosas que nos hagan sentir más felices, aunque sea por unos momentos. En este aspecto, cosas como poner el árbol de navidad, las luces, la cena y la entrega de regalos…constituyen toda una tradición y una instancia de agradecimiento y retribución hacia los demás.
Por eso nos gustaría compartir con vosotros lo que consideramos más importante para vivir estas fechas desde un punto de vista más profundo y, a la vez, igualmente festivo:
Gratitud: La gratitud es esencial; es darnos cuenta de todo lo bueno que somos y tenemos en este momento, sin necesidad de nuevos elementos externos. Si hubiese un regalo que pudiese realizar a cada uno, es la invitación a practicar el poder de las gracias tan solo unos minutos. Es impresionante el efecto que genera instantáneamente en nuestro interior.
Generosidad: La generosidad es una consecuencia natural de la gratitud. El desafío, en este caso, es sentir que realmente estamos compartiendo algo con un valor más profundo. Comprometernos a sentirnos mejor, a entregar lo mejor de nosotros desde nuestro estado de ánimo, acordarnos de quienes no lo están pasando bien y realizar pequeños gestos de reconciliación con quienes hemos estado distanciados son hechos que, ciertamente, hacen una gran diferencia.
Responsabilidad: Tomar responsabilidad por nosotros mismos cobra especial sentido en estas fechas. Apreciar nuestra vida, celebrar por ello y cuidarnos a nosotros mismos, desde la organización de nuestros gastos personales a la realización de una celebración tranquila y sin riesgos ni excesos.
Esta Navidad en el Albergue dedicaremos muchos días al trabajo, un trabajo que nos gusta y al que nos dedicamos con pasión. Los días clave, los disfrutaremos en familia y deseamos que vosotr@s también lo hagáis y que entre vuestros futuros propósitos se encuentre el venir a conocernos.
¡Feliz Navidad a todos!